viernes, 1 de agosto de 2008

incompatibilidad de fluidos

cambiando un poco los temas de blog empezare con algo de lecciones de sexologia me encontre en internet con algo muy curioso que tal ves pocas personas saben de que se trata pero bueno ahi les dejo lo que me encontre para que lean y piensen sobre algo que creen que no es nada comun sopas me lanzo saludos desde



kiwilandia!!!!

No sólo el polen, los ácaros, la miel o las picaduras de los insectos producen reacciones inmunológicas de nuestras defensas naturales. A veces el organismo reacciona ante los fluidos sexuales y otros "ingredientes" de la vida amorosa, como si fueran elementos extraños y peligrosos, desencadenando respuestas fisiológicas más cercanas al rechazo que al amor.
Caspa, besos y más
Al principio, los mal pensados de siempre sugerían que no era más que una nueva y original excusa, para no hacer el amor, en reemplazo de la socorrida "esta noche no cariño, que me duele la cabeza". Pero la ciencia ha demostrado que las alergias sexuales, no son un recurso de la mente, sino un desorden del cuerpo.


A mediados de la década de los sesenta, la Sociedad de Venerología británica recibió una comunicación sobre varios maridos sensibles a las secreciones vaginales de sus mujeres, lo cual les producía una fuerte reacción irritativa después de cada relación, según explicaban los afectados por tan peculiar problema.Aunque el fenómeno no es frecuente, según los expertos, la formación de anticuerpos incompatibles con el esperma masculino puede explicar algunos casos de infertilidad.Al mismo tiempo se ha informado de casos de mujeres con reacciones alérgicas vaginales ante el esperma de su pareja, las cuales consisten generalmente en hinchazón, picor de la vulva e incluso malestar general.A las parejas que ven "afligidas" sus relaciones por este tipo de problema se les recomienda usar preservativos, para evitar el contacto de las mucosas; en cambio aquellas que ven contrariados sus deseos de tener hijos debido a una alergia íntima, son casos de compleja solución, para la que se puede recurrir a las técnicas de reproducción asistida.Para el médico alemán Jürgen Brater, experto en divulgación de aspectos poco corrientes y conocidos de la Medicina, "en la época en que se conoció el tema era nuevo y se auguraba un rápido crecimiento de las alergias íntimas, pero éstas siguen siendo raras, entre otras causas por la dificultad del diagnóstico".Es que sus síntomas locales, como las irritaciones dolorosas, la hinchazón de la zona genital y los picores, también son comunes a las infecciones por parásitos, bacterias o levaduras.La diferencia es que, en el caso de las alergias sexuales, el malestar empieza por lo general entre cinco y quince minutos después de la relación. También puede hacer sospechar de que se trata de un problema alérgico, el hecho de que la reacción se produzca con una persona determinada pero no con otra.Según Brater, "se han mencionado casos de esposas alérgicas a la caspa del marido, y de alergia a los besos, la cual en realidad es una incompatibilidad con determinados alimentos cuyos residuos han quedado en la boca de la pareja".Pero una de las irritaciones más frecuentes es la alergia al látex de los preservativos. "Afortunadamente -según Brater- ya se expenden condones fabricados sin este compuesto, que además presentan la ventaja de no romperse cuando entran en contacto con lubricantes oleosos como la vaselina o el aceite para bebé"
En los últimos años se han producido algunos avances en el conocimientos de las alergias sexuales, que si bien son poco frecuentes en términos estadísticos, representan un problema que puede mermar seriamente la calidad de vida de quien lo sufre.
¡Peligro, látex! El preservativo masculino de látex es eficaz


para prevenir los embarazos no deseados y la transmisión de enfermedades sexuales, como el SIDA, pero el inconveniente de producir alergia a uno de los miembros de la pareja es poco frecuente. La alternativa son los preservativos de poliuretano, que aún no se comercializan en todos los países. Otros anticonceptivos de látex, que pueden producir reacciones, son el diafragma -una copa flexible que se coloca en la vagina, para bloquear la entrada del esperma a la cavidad uterina-, y el "tapón" cervical: un capuchón en forma de dedal que se acomoda sobre el cérvix y cumple una función "de barrera" similar.
Atención a los espermicidas. Para aumentar la eficacia de métodos como el diafragma o el tapón cervical y conseguir una protección adicional, se suelen utilizar con jaleas químicas, espumas, cremas u óvulos vaginales, que son espermicidas, es decir, que matan los espermatozoides que puedan traspasar la barrera. Pero estas sustancias también pueden ocasionar alergias en algunas mujeres. Una de las reacciones más habituales es la cervicitis o inflamación del cuello uterino, un problema que afecta a más de la mitad de las mujeres en algún momento de su vida adulta, y que la mayoría de las veces se debe a una infección, aunque algunas veces se debe a la exposición a una sustancia química o al contacto con un cuerpo extraño.
Demasiado rápido. Aunque técnicamente no es una alergia, en algunos casos, se produce una "aversión al sexo" debida a la eyaculación precoz: una expulsión demasiado rápida del semen por parte del hombre, a veces a los pocos segundos o minutos de penetrar en la vagina, dejando a la mujer sin satisfacción. El hombre que vive reiteradamente este problema, termina por poner en tela de juicio su capacidad y cultiva una actitud de "alergia" a la relación sexual, que cuanto más temida, se vuelve más problemática, lo cual puede conducir a una impotencia de origen psicológico, que requiere atención profesional.
Semen letal. Aunque habitualmente se limitan a producir escozor o salpullidos en la zona genital, la alergia femenina al semen puede tener consecuencias más graves. Hace pocos años se informó de una mujer rumana de 25 años que falleció después de hacer el amor con su marido por tener alergia al esperma. Cristina Dumitriu fue ingresada en el hospital Hospital de Negresti, en estado crítico con choque anafiláctico, y pese a los esfuerzos de los médicos no pudo ser salvada. A Dumitru se le había diagnosticado una alergia al esperma y se le recomendó practicar sólo sexo protegido, pero no respetó las indicaciones. Su marido declaró que ella sufría insuficiencia respiratoria después de cada acto sexual. El choque anafiláctico aparece tras una crisis alérgica provocada por picaduras de insectos, polen o compuestos vegetales, pero es extremadamente raro que lo produzca el líquido seminal.

fuente:UNIVISION

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